Establece un propósito para tu vida. Declara cuál es tu visión del futuro. Esa visión debe conducirte a vivir tu vida al máximo y debes involucrar al presente para que eso se haga una realidad.
No debe ser una visión que te genere estrés y tensión; de eso no se trata
De lo que si se trata es de “ser alguien” que vale la pena ahora; de “hacer algo” constructivo ahora, para asegurar que ese futuro sea prometedor.
Ocupa tu tiempo. Capacítate, únete a un grupo, ayuda a alguien que te necesite; cualquier cosa que sea valiosa y que te impida estar pensando en el ayer.
La forma en la que experimentarás el mundo en ese futuro va a ser el resultado de cómo lo interiorices ahora. Este ahora no es para que te crees historias dramáticas sobre tu pasado; sobre lo dolorido que estuviste o lo difícil que fue para ti.
Desafía esas emociones y conviértelas en lecciones aprendidas. Eso es lo único que necesitas de tu pasado.
No hay garantías sobre lo que te va a jugar el futuro. Lo que sí es seguro es que depende de lo bien que lo vivas hoy en día.
La vida es una rueda que gira. Nos llega una experiencia; la vivimos, la apreciamos o a lo mejor nos molesta, pero de cualquier forma la dejamos ir para vivir una nueva.
Al fin y al cabo, tu principal deseo debe ser sentirte feliz y en paz y para cumplir ese deseo, debes disfrutar cada segundo de tu vida.
De nuevo ha sido un placer escribir para ti.
Recibe mi saludo.
El Viejo Luisfer.
PD: ESTE ARTÍCULO te describe Qué es un propósito de vida.