Para analizar esa pregunta podemos encontrar una variedad grande de opiniones; el tema se presta para una conversación amplia y variada, pero una de las respuestas que yo consideraría válida es que…
… La felicidad no está en el futuro, ni lejano, ni cercano.
Y es que solemos creer que la felicidad reside en un futuro lejano, donde todo será perfecto y poseeremos todo lo que anhelamos. Sin embargo, esta perspectiva nos aleja de la verdadera esencia de la felicidad, que reside en el presente.
Cuando fijamos nuestra mirada en el futuro, olvidamos apreciar los pequeños momentos de alegría que nos brinda el día a día. Muy pocas veces apreciamos y disfrutamos la belleza de un amanecer, el calor de una sonrisa sincera o la satisfacción que sentimos cuando hacemos algo bien.
Creemos que nuestra felicidad depende de la adquisición de bienes materiales o la consecución de metas ambiciosas. Pero estas cosas solo brindan una gratificación temporal. La verdadera felicidad surge de cultivar la gratitud, practicar la atención plena y establecer conexiones que edifiquen nuestra vida.
Es importante reconocer que el futuro es incierto y que nuestras expectativas pueden cambiar con el tiempo. Escucha esto que es importante: Cuando vinculamos nuestra felicidad a eventos externos, nos arriesgamos a decepciones y frustraciones. Por eso es por lo que debemos aprender a encontrar la alegría en el momento presente, sin importar las circunstancias que lo estén rodeando.
No podemos esperar a que sea mañana para apreciar la simplicidad de la vida, para encontrar consuelo en las relaciones sólidas y -perdonen que insista- pero no podemos esperar a que sea mañana para cultivar una actitud de gratitud.
¿Por qué hay personas que no logran ser felices?
Existen diversas razones por las que algunas personas pueden no lograr ser felices:
* Miedo al cambio: La felicidad puede implicar cambios en los patrones de pensamiento y comportamiento establecidos. Algunas personas pueden resistirse a estos cambios por temor a lo desconocido o a perder su sentido de identidad.
* Experiencias negativas pasadas: Hoy hablaba con mi hermana y tocamos ese tema; me preguntaba que por qué hay personas que son infelices. Quise leer un poco para hallar la respuesta y encontré esto: “Aquellos que han experimentado traumas o adversidades en el pasado, pueden asociar la felicidad con el dolor o la decepción. Pueden creer que no merecen ser felices o que la felicidad es inalcanzable”
El trauma de algo del pasado puede causar:
- Ansiedad y miedo constantes
- Irritabilidad y enojo
- Desapego
- Distanciamiento de la familia
* Baja autoestima: Quien creyera, pero las personas con baja autoestima pueden tener dificultades para creer que son dignas de felicidad. Pueden compararse constantemente con los demás y sentirse inferiores, lo que lleva a sentimientos de inadecuación.
* Dependencia de la infelicidad: Parece que la infelicidad fuera un vicio y como vicio formara dependencia. Algunas personas pueden depender de su infelicidad para obtener atención, simpatía o un sentido de propósito. Pueden creer que la felicidad los privará de estas cosas.
* Creencias limitantes: Los sistemas de creencias negativos o las experiencias culturales pueden influir en la percepción de la felicidad de una persona. Algunas personas pueden creer que la felicidad es superficial o inalcanzable, lo que lleva a una actitud de resignación.
* Trastornos de salud mental: Hablábamos también de que es posible que ciertas condiciones de salud mental, como la depresión y la ansiedad, pueden dificultar la experiencia de emociones positivas, incluida la felicidad.
* Influencias externas: Cuántas cosas ajenas a nuestro conocimiento pueden pasarle a una persona: un maltrato físico o verbal, un fracaso en un negocio, el acoso de alguien. No sabemos cuántas cosas más pueden pasar y nosotros somos muy proclives al juicio anticipado.
La sociedad puede perpetuar normas y expectativas que desalientan la expresión de felicidad. El miedo al juicio o la presión para conformarse puede llevar a las personas a suprimir sus emociones positivas.
No es nada agradable ver a una persona cercana en actitud negativa permanentemente, pero hay algo importante: Si esa persona nos permite darle un consejo, no se lo neguemos, pero debemos tener cuidado de no pasar de allí; no indagar más de lo permitido porque ella tiene derecho a su intimidad; y lo que nunca, nunca podemos permitir, es que la actitud de esa persona incida en nuestra felicidad porque ese también es nuestro derecho.
Es importante recordar que la felicidad es un estado subjetivo y que las razones por las que alguien puede no desearla son complejas y personales.
Recordando que la felicidad es una elección que podemos hacer cada día, desbloqueamos el verdadero potencial de una vida plena y significativa.
Es un gusto haber escrito para ti.
El Viejo Luisfer.
PD: Si te interesa este tema, me da gusto compartirte este PDF el cuál puedes descargar:
Puedes seguir mi blog: https://elviejoluisfer.com
Mira mi cuenta en Instagram: https://www.instagram.com/luis_arteaga_j/
Suscríbete a mi canal de Youtube: https://www.youtube.com/@LuisFernandoArteaga/podcasts